Gavarnie

Gavarnie es fuente de asombro desde hace mucho tiempo. Su fama se ha ido construyendo a lo largo de las diversas exploraciones que ha suscitado. Botanistas, científicos, románticos, pintores, poetas, montañeros buscando realizar hazañas o vivir sensaciones fuertes han hecho de Gavarnie, desde el siglo XVI, la cuna de lo que hoy en día se llama Pirineísmo.
El circo se hizo legendario cuando Victor Hugo, en su poema ilustrado «Dios», lo describió como un «objeto imposible y extraordinario», un «coliseo de la naturaleza». El Museo Pirenaico instalado en el corazón del Castillo fortificado de Lourdes cuenta la historia del Pirineísmo

El acceso a Gavarnie es sencillo. Llegados al pueblo, estará frente a la muralla y, en 1h30 por una ruta sencilla, habrá llegado al pie del circo, donde se encuentra la antigua hostelería. El paseo se puede hacer andando o a caballo: da una dimensión verdaderamente teatral a la aparición de Gavarnie. Los circos de Estaube y de Troumouse, menos conocidos pero igual de impresionantes, también están al alcance de todos. Desde el paseo familiar hasta la búsqueda de emociones fuertes, cada cual encontrará lo que busca.